- Aun así, seguirá prolongando sus más de cuatro décadas de carrera en la corporación
Desde la llegada de Pérez Tornero a la presidencia de RTVE no han dejado de sucederse cambios y parece que no van a parar. Al fin y al cabo, propuestas como la de «La Consulta» prometen alteraciones tanto en su modelo estratégico, programación y miembros, para ajustarse a las necesidades de los espectadores.
La última persona en sufrir este proceso de transformación ha sido Toñi Prieto, la hasta ahora la Directora de Entretenimiento de RTVE que desde 2016 había traído a la televisión pública formatos como «The Dancer» o «Prodigios», en una clara apuesta por los formatos musicales y artísticos.
Sin embargo, la llegada de Ana María Bordas como nueva responsable de Entretenimiento y Divulgación relegaba a Toñi a un segundo plano, hasta que finalmente RTVE ha optado por tomar la decisión definitiva de cesarla en el cargo, aunque no se despedirá de la corporación. Su anterior puesto no será ocupado por nadie, sino que queda absorbido por Bordas.
De esta forma, aunque con responsabilidades inferiores, Prieto prolongará sus más de cuarenta años de trayectoria en la comunicación pública ya que entraría en RTVE en 1977. Al principio su influencia se concentró en el campo de la producción, llegando a ser delegada ejecutiva, sirviendo así de intermediaria entre RTVE y las productoras externas con las que trabaja. En lo que concierne a reconocimientos, Prieto recibió el Premio de Honor a la Trayectoria de los Premios Latino en 2018.
Finalmente, Toñi alcanzaría el puesto de dirección tomando el relevo de Carlos Mochales, quien pasaba a ser Director de Contenidos. Entre otras funciones Toñi ha sido la máxima responsable en el último lustro de la toma de decisiones sobre las candidaturas de Eurovisión, por la que ha sido criticada habitualmente por los malos resultados de España en el certamen. En 2018, fue citada a declarar en calidad de investigada en la Audiencia Nacional, para dictaminar su participación en el caso de “la rueda de las televisiones”, en torno al reparto de derechos musicales en televisión. En su comparecencia, aseguró no tener “nada que ver” con este entramado.
Fuente: La Razón