- Es redactor jefe del diario polaco ‘Gazeta Wyborcza’ y fue uno de los hombres clave en la democratización de su país
El historiador y periodista polaco Adan Michnik ha sido distinguido este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Michnik (Varsovia, 1946) es redactor jefe del diario polaco Gazeta Wyborcza, el más relevante del país, y fue uno de los hombres claves en la democratización de Polonia.
El jurado del galardón ha destacado «su compromiso con el periodismo de calidad» y «su influencia en la recuperación y en la defensa de la democracia en Polonia». Líder disidente y periodista de renombre, cuando en 1989 creó la Gazeta Wyborcza marcó sus líneas maestras en un párrafo publicado en el periódico: «Es cierto que tenemos nexos con Solidaridad, pero es nuestra intención presentar los puntos de vista y opiniones de la sociedad entera, incluyendo las tendencias opositoras».
En su acta, el jurado de Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades ha señalado que «la lucha de Michnik en favor de los derechos humanos y del diálogo lo llevó a las cárceles del régimen comunista polaco, pero no por ello desistió de su firme oposición a la dictadura ni de buscar la reconciliación entre sus conciudadanos. Michnik, cuya concepción de Europa contribuyó a asentar en su país los valores democráticos, constituye además hoy en día un símbolo de la libertad de expresión y del humanismo, así como un ejemplo ético de resistencia frente a las amenazas autoritarias».
En una entrevista concedida a este diario en 2008, Michnik explicaba su manera de entender el patriotismo: «Nuestro patriotismo no respalda a cualquier partido político que quiera apoderarse del Estado, sea este postcomunista o postanticomunista. Nuestro patriotismo es la firme convicción de que Polonia es la patria común de todos los ciudadanos».
Nacido en Varsovia el 17 de octubre de 1946, Michnik se formó en historia en la universidad de la capital polaca, donde tuvo problemas por participar en protestas, hasta que fue expulsado en 1968. Fue uno de los fundadores del movimiento KOR (el comité para la defensa de los trabajadores) y miembro del sindicato Solidaridad desde su creación en 1980.
En el denominado «año revolucionario» de 1989 llegó a ser diputado y fue entonces cuando fundó el periódico independiente Gazeta Wyborcza, del que sigue siendo redactor jefe. Firme defensor del ingreso de su país en la Unión Europea, pasó seis años en las prisiones del régimen comunista polaco y fue uno de los impulsores de la reconciliación nacional, tomando como ejemplo el modelo español de los Pactos de la Moncloa.
En 1989, tres años después de su última estancia en la cárcel, desempeñó su tarea política como miembro de la primera Cámara Baja no comunista de Polonia. Es autor de varios libros sobre temas políticos e históricos y ensayos traducidos a varios idiomas, como Letters from Prison and Other Essays (1986), The Church and the Left (1992), Letters from Freedom: Post-Cold War Realities and Perspectives (1998) y In Search of Lost Meaning: The New Eastern Europe (2011). Premiado internacionalmente en numerosas ocasiones, entre los galardones obtenidos se encuentran el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy (1986) y el Francisco Cerecedo de Periodismo (España, 1999).
Fuente: El Mundo